I
Quien se sabe mi consueloQuien endulza mis entrañasCuán tiernamente se ensañaOcultando sus pestañasTodo aquello que es mi cieloCongelada PrimaveraEn mi invierno nada esperoMas espero su presenciaPara florecer de verasDulce fruta es mi pesarMadurado por su anheloA pesar de ser consuelo:Su mirar de azúcar es mar.
II
Tintinea ígneo el flamear de tus pestañasY crepita mi alma avivada de placer.En el fuego sagrado de tus ojos arañanRojos los rescoldos del deseo al renacerDeslizando prodigiosos su hechizo sigiloso- Susurrado delicado al rozar mi piel- Dulces confidencias que parecen miel.Amarras mi alma con tu pelo cobrizoPor la huella de tus besos herrada; Soy latir hipnotizado por tus rizosQue la misma llama inflaman.